Integrantes:

Jimena Migliaccio, Aldana Martinez, Clara Lopez Pereira, Daniela Campero y Diana Ortiz.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Agriculturización, sojización y pampeanización.

Agriculturización en Argentina: A partir de los primeros años de la década del 60 se comenzó a insinuar en gran parte de la región pampeana un proceso de agriculturización, que se fue acentuando en décadas siguientes, extendiéndose dicho fenómeno a regiones consideradas marginales para el cultivo de granos. El cultivo de granos, en particular de maíz, trigo, girasol y soja, propios de la región pampeana central, se expandió hacia las zonas perimetrales de esa región y también a regiones extra pampeanas. Como resultado final de este proceso, en la última década se ha producido un incremento notable en la producción de granos, alcanzando una cifra record de 71,1 millones de toneladas en la campaña 2002/2003, con una superficie de 27,7 millones de hectáreas sembradas, presentando como particularidad, que estos crecimientos se han producido casi exclusivamente por el protagonismo alcanzado por la soja, especie que en la actualidad aporta sobre el total de granos aproximadamente el 50,0% de la superficie bajo cultivo y de la producción.  Como consecuencia de estos cambios se produjo la sojización.
Sojización en Argentina:  En los años 1996/97, se empezó a utilizar soja transgénica tolerantes a glifosato, situación que facilitó en combinación con la difusión de la siembra directa, la notable expansión del área bajo este cultivo en distintos lugares del país y como consecuencia de la producción,  la República Argentina se posicionó como el tercer productor mundial de grano y el primer exportador mundial de aceites. Desde el punto de vista económico, la soja se ha transformado en la fuente más importante de ingresos estatales.  Sin embargo, los avances logrados con la expansión del cultivo tienen su contracara, ya que la combinación de la siembra directa-monocultivo de soja tolerante a glifosato, atentan contra la sustentabilidad de los agro ecosistemas. Así, en importantes áreas de la región pampeana el monocultivo de la soja, con la excesiva utilización de agroquímicos para el control de plagas animales y vegetales generó y genera grandes riesgos de contaminación al medioambiente y a la salud humana. La producción de soja se podría tornar de esta manera altamente vulnerable ante la aparición de problemas climatológicos o de enfermedades. Por otro lado, el fuerte proceso de agriculturización sumado a la ausencia de un plan ordenado de rotaciones en los cultivos, trajo como consecuencia la erosión y degradación de los suelos, dándose este proceso con mayor intensidad en aquellas tierras bajo agricultura continua con su secuela, la caída de la productividad física por hectárea. Este proceso perjudica mayormente a las zonas extra pampeanas, ya que en estas regiones el mismo es atribuible en su totalidad a la expansión del monocultivo de la soja. En Buenos Aires hay dos situaciones bien definidas. En las zonas norte y suroeste de la provincia, se produjo la expansión de la soja a costa de los cultivos de maíz y girasol en ese orden. Los mayores costos para la implantación de estos cultivos, sumado a los contratos por un solo año, son las causas principales de la mayor expansión de la soja. En cambio, en el sur bonaerense, el proceso de agriculturización es más reciente y la expansión de la soja mucho menor que en las otras regiones. En resumen, la sojización en la Argentina es una realidad, y existe una posibilidad concreta de que continúe el proceso de intensificación y expansión de la agricultura para alcanzar según distintas estimaciones los 100 millones de toneladas en la próxima década.
Semilla trangénica:


El proceso de agriculturización  generó una dinámica de sustitución de actividades tradicionales por nuevas en las praderas del norte argentino, al mismo tiempo que se ocuparon zonas hasta entonces sin explotar. Además, surgió otro proceso de modificación de los terrenos destinados originalmente a la cría de ganado de mayor calidad, provenientes de la pampa húmeda, el desplazamiento de la misma siendo ocupados estas tierras por los nuevos cultivos de exportación.
Las causas de este fenómeno y sus consecuencias ambientales, económicas y sociales son muy numerosas y diversas.
En primer lugar se trata de acciones llevadas adelante por agentes económicos originarios de afuera de la región o que modificaron su actividad transformando cultivos de baja rentabilidad por otros que aseguraban tasas de beneficio superiores. Tales agentes, al iniciar una nueva actividad en reemplazo de la anterior, o al invadir terrenos inexplorados, imponen su impronta sobre el espacio agrícola a través de una estrategia de muy diferente racionalidad y manejo. El cultivo agrícola dominante en este desplazamiento de usos de la tierra fue –y sigue siendo– la soja. Y acompañando este nuevo rubro productivo en el agro norteño, aparece un perfil ganadero de cría e invernada mucho más complejo que el predominante hasta entonces. La primera pregunta que asoma al respecto es muy simple: ¿quiénes son los agentes económicos capaces de desplazarse desde el sur al norte, con producciones modernas y de manejo sofisticado, que requieren ingentes inversiones? Sin duda los productores capitalizados de la pampa húmeda que ven una gran oportunidad de cultivar tierras que se agregan a sus propiedades pampeanas y que se sienten alentados a realizar el esfuerzo de adquirirlas o alquilarlas ante la perspectiva de elevados beneficios. Y estos productores, necesariamente, requieren tanto para el cultivo de la soja como para la explotación ganadera de predios cuya extensión supera largamente la de los pequeños productores, dedicados a la agricultura familiar, o la de los pequeños agricultores, en su mayoría, algodoneros. Se trata de agentes económicos capitalizados, que realizan inversiones eficientes y compatibles con las superficies mínimas requeridas para cada una de las dos actividades arriba citadas.
La extensión del capitalismo agrario moderno pampeano a zonas que poco lo conocían ocupa predios de tamaño medio o de gran extensión que, o eran principalmente el asiento de explotaciones algodoneras, o se trataba de tierra virgen ocupada por formaciones boscosas que se adquirían y se ponían en valor mediante el correspondiente desmonte.
En segundo lugar, este fenómeno muy difundido de sustitución fue también encarado por los mismos productores regionales que descartaron cultivos previos de baja rentabilidad por razones circunstanciales y se dedicaron a la soja o a criar ganado de calidad. Estos productores dejaron de lado cultivos que tenían una particularidad: requerían una densidad significativa de fuerza de trabajo por hectárea para el manejo de la siembra y la ulterior cosecha y se volcaron, con tecnología y formas de gestión muy modernas, al nuevo cultivo con bajas o mínimas exigencias de fuerza laboral. Este fenómeno, conducido por agentes económicos anteriormente radicados en las regiones del norte o por empresarios capitalistas de más al sur, producía un inevitable vaciamiento demográfico en las zonas rurales afectadas por el mismo, dada la muy diferente tecnología de producción que separaba los cultivos tradicionales de los nuevos.
En tercer término, se fue generando un nuevo modelo de mercado. El nuevo modelo organizativo suponía el ingreso a la región de insumos provenientes de fuera del ámbito regional, y la producción, una vez recolectadas las cosechas o criado el ganado, se remitía, sin añadir valor a lo que se exportaba, a los centros de embarque al exterior o a las industrias procesadoras instaladas en la región pampeana.
Consecuancias del control capitalista del mercado agricultor : http://www.youtube.com/watch?v=QFPd5ISC5fg&feature=related
A este proceso de la expansión de la frontera agraria se le dio el nombre de  pampeanizacion , entonces esta ocurre cuando las producciones propias, en la Argentina,  del sector pampeano: provincias de Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Buenos Aires y La Pampa son trasladadas a otros sectores productivos del país. Este cambio en la localización de la producción produce un cambio en los patrones de producción porque las zonas a donde se relocalizan los suelos no son de buena calidad. De esta manera se produce en las zonas extra pampeanas productos de menor calidad y como consecuencia de la producción intensiva del suelo se vuelven  infértiles, pocos productivos a corto plazo.
El nuevo modelo económico agudizó, a partir de las transformaciones impuestas durante el período señalado,  el proceso de desindustrialización, la desaparición de medianas y pequeñas empresas, el desempleo, la  expulsión de medianos y pequeños productores agropecuarios,  la precarización del empleo rural y urbano,  la desarticulación social y la pobreza.  En este contexto veremos los cambios ocurridos en la estructura agraria tanto desde el punto de vista social como económico.  Es necesario enfatizar acerca de la estrecha vinculación  existente entre los cambios estructurales producidos en la industria y en el agro en el marco de los procesos de globalización, apertura externa y concentración  de la economía argentina.
 La cuestión agraria aparece implicada en situaciones más complejas relacionadas con la transnacionalización productiva, el cambio tecnológico y las transformaciones en el nivel de las articulaciones agroindustriales. Las corporaciones multinacionales y los hipermercados aumentan su control sobre la producción y venta de alimentos, situación que  afecta tanto  a los agricultores familiares como a las  pequeñas y medianas empresas y  trabajadores del sistema agroindustrial. Se destaca en los últimos años la participación creciente de las corporaciones transnacionales como proveedoras de insumos y tecnologías para la agricultura, ligada a los avances de la biotecnología, tal el caso de la notable difusión de semillas transgénicas, en especial, en el cultivo de la soja. 

Todos los procesos mencionados son producto del  uso intensivo de los suelos, sin pensar en su descanso, ni mucho menos las condiciones de vida en el futuro. Estos cambios en las producciones nacionales afectan la economía así los productos que antes era fácil conseguir a buen precio y calidad,  hoy en día aumentan su costo.  Abordamos este tema porque es importante adquirir dimensión de los cambios que producimos los hombres porque no siempre son reversibles y  mucho menos en corto plazo.

martes, 4 de septiembre de 2012

Piramides






Buenos Aires
 Tasa de natalidad 16,9%
Tasa de mortalidad infantil 15%
 Esperanza de vida 74%
 Cantidad de Pasivos 5,5%
 Cantidad de activos. 51,2%
Tasa de mortalidad 8,2%


Córdoba
Tasa de natalidad 15,9
Tasa de mortalidad infantil 16,2
Esperanza de vida 74,9
Cantidad de pasivos 15,5
 Cantidad de activos 87,61
 Tasa de mortalidad 7,8

Tucumán Tasa de natalidad 21,1
 Tasa de mortalidad infantil 16,2
 Esperanza de vida 74,9
Cantidad de pasivos 34,8
 Cantidad de activos 58,9
Tasa de mortalidad 6,3


 La mortalidad infantil es una problemática sumamente compleja que se encuentra ligada a la estructura económica y social de la region , lo que incide en que un niño pueda ser bien alimentado y este lejos de contraer enfermedades que puedan causar su muerte. La muerte de un niño implica un hecho trágico, a pesar de esto, todos los años mueren en el mundo alrededor de 11 millones de niños antes de cumplir 5 años de edad. Tucuman presenta índices con respecto a la mortalidad infantil, de un 28.9% por cada mil niños nacidos vivos, notandose la baja calidad de hospitales publicos en la provincia. Buenos Aires de un 8.5% y Cordoba de un 11,9. Se puede ver así como Bs. As. posee mejores calidades en hospitales publicos que en la provincia. La provincia de Tucuman cuenta con una superficie de 22.524 km2 siendo la provincia de mayor densidad de Argentina. Mediante los datos del censo nacional de población del año 2001 se observo que el 30% de la poblacion es menor a 15 años, destacandose que el 10% corresponde al grupo de 0 a 4 años. Tambien se destaca alto porcentaje de jovenes de 20 a 24 años, consecuencia de los altos niveles de natalidad registrados en la provincia a fines de los '70 y principios de los '80. El analfabetismo materno es uno de los principales factores de riesgo en la mortalidad infantil, incrementando este entre 2 a 4 veces. Al calcular las tasas promedios para estos años se observó un significativo descenso de la tasa de MI a medida que se incrementa el nivel educativo de la madre. Las TMI (La TMI es un indicador directo de salud que refleja las condiciones socioeconómicos de un área geográfica y muestran el resultado de las acciones de salud y políticas sociales implementadas por los gobiernos.) son significativamente mayores entre las madres menores de 20 años en todos los años estudiados. Al calcular la tasa promedio para el período se puede mostrar que en general las tasas más elevadas se presentan en las edades extremas, afectando principalmente a los recién nacidos de las menores de 15 años, y el grupo de mayores de 40 años. En general se puede observar que el riesgo de muerte entre los recién nacidos de madres menores de 20 años es mayor que el del grupo de 20 a 34 años, incrementándose éste ente 2 y 4 veces en los menores de 1 año de madres con edades inferiores a los 15 años. En cuanto a la educación que recibe la gente de Tucuman, se estima que el 92.05 de la población de más de 3 años ha recibido o recibe algún tipo de instrucción. De quienes asistieron a algún establecimiento educativo, el 37.9 terminó el primario, el 11.61 el secundario y el 6.31 el terciario/universitario. Desde el año 1980 a 2004 la TMI de la provincia de Tucumán es superior a la media nacional, mostrando ambas una tendencia decreciente; pero a nivel provincial se registra un incremento de esta desde 1999 hasta 2002, año en el cual alcanza su máximo valor. A partir del año 2003 se observa una disminución de la misma. La tendencia decreciente de la TMI es acompañada por igual tendencia en la Tasa de Natalidad, tanto a nivel nacional como provincial. Con respecto a los porcentajes de la mortalidad infantil en Cordoba si bien no hay datos específicos de las principales causas, considerando los cálculos que el Ministerio de Salud realizó a nivel provincial para el año 2002, puede concluirse que cerca del 22% de las muertes en menores de 1 año corresponden a problemas respiratorios. Es decir, que los porcentajes de las principales causas de mortalidad infantil no se corresponden con las causas generales de mortalidad que recordemos derivaban hacia problemas cardiológicos. Con respecto a la mortalidad infantil en Buenos Aires, los mayores niveles se ubican en lo centros donde el nivel de la mortalidad infantil es mayor al promedio de la ciudad, especialmente en el CGP 9 (por donde reprensenta el 70%de las muertes y en los CGP5 ) y sus razones estan principalmente ligadas a problemas cardiologicos. Teniendo en cuenta que la tasa de natalidad de Tucuman es de 21,1, la de Cordoba un 16,9 y la de Buenos Aires de un 16,9. Esta nos indica cuántas personas han nacido cada mil habitantes, en una población determinada. Se considera alta si está por encima de 30%, moderada entre 15 y 30% y baja por debajo del 15%. Como la ciudad de Córdoba está apenas por encima del nivel de las tasas bajas de natalidad, 0.3 puntos por debajo de la media provincial. Acá se puede ver la diferencia economica y social entre Buenos Aires, Mendoza y Tucuman, tres provincias de un mismo pais pero que sufren diferentes sucesos economicos y esto se expresa en el pea de bs. as. (este dice que 1.612.000 porteños se encuentran economicamente activos) en el de Tucuman (51.73% de la poblacion se encuentra "economicamente activa") y en el de Cordoba (87,61 ). Despues esta la mortalidad general de la poblacion, que con respecto a Tucuman es de 6.3%. Con respecto a Cordoba es de 7.8%. Y con respecto a Bs. As. es de 8.2%. Esto está ligado a la economía de dichas provincias y a la esperanza de vida general dependiente de la vida cotidiana de las personas.